¿Qué relación tiene Lady Gaga con la marihuana?

En recientes declaraciones para el programa de radio de Elvis Duran de Z100, Mother Monster dijo que hay una creencia por ahí de que es una mujer imparable, extraterrestre. Pero no es así, "soy un ser humano y también me puedo romper (...) de hecho, me rompí", aseguró la cantante.  Es complicado ser famosa, y aunque tenga muchas cosas buenas como el amor que dan los fans, "no es fácil salir a la calle y fingir estar feliz cuando te sientes mal", confesó.

Lady Gaga en el programa Z100 de Elvis Duran

La artista se fracturó la cadera y pasó entre 4 y 6 meses en sillas de ruedas, hasta el pasado mes de mayo que pudo empezar a andar de nuevo. El dolor era muy intenso, y aunque durante aquellos meses de retirada luchó por no preocupar a sus Little Monsters quitándole importancia, la situación llegó a ser grave y la fractura muy seria. Según dijo en una ocasión la cantante, un día más con el tour y tendrían que haberle hecho un reemplazo total de cadera. Por fortuna, pese a la situación, con una intervención quirúrgica se le pudo dar solución.

Fueron días muy duros para Lady Gaga en los que temió por su carrera, por su imagen y convivió con el temor a que se olvidasen de ella. No podía hacer nada porque perdió la movilidad, necesitaba reposo para llevar bien la rehabilitación y recuperarse lo antes posible. Para hacer frente a sus miedos y a los dolores incesantes, la cantante recurrió a la automedicación y a los estupefacientes.

Lady Gaga en silla de ruedas durante su recuperación

"He sido adicta a la marihuana y ha estado básicamente relacionado con la ansiedad, ha sido una forma de automedicación", explicó Lady Gaga en Z100. La cantante llegó a fumar entre 15 y 20 cigarrillos de maría sin tabaco al día. Esa dependencia la provocó en cierta medida los dolores que llevaba sufriendo desde meses atrás. Según dijo; "no sabía de dónde venía el dolor, así que estaba muy deprimida y no sabía qué hacer". 

La estrella confesó que consumía marihuana para hacer frente a los dolores que su lesión de cadera le ocasionaban y, además, para enfrentarse a los retos de su carrera. "Me dejaban entumecida y adormecida, pero sin dolor", confesó. La reina del Pop vivía en otro plano psicodélico, completamente insensible. Durante aquellos grises meses en los que la cantante se hundía, la cantante conoció a la artista contemporánea Marina Abramovic. Ella fue quién le ayudó a alzar el vuelo y remontar su trabajo.

"Vas a venir a mi casa, sin televisión, sin marihuana, sin comida, sin nada. Durante tres días vas a alimentarte solo de arte", imploró Marina. De esta manera, Mother Monster se entregó en cuerpo y alma al método de su amiga, una serie de ejercicios que sirven para mejorar la experiencia física y mental en conexión con la naturaleza. Gracias al Método Abramovic, Lady Gaga consiguió hacer frente a sus adicciones y a día de hoy ya está curada.

"He sido adicta a varias cosas desde que era joven, pero sobre todo desde los últimos siete años", confiesa la cantante en Z100. Ser famosa nunca ha sido fácil y ella lo ha comprobado. Ahora puede estar orgullosa de haber dejado atrás esa etapa. Con ARTPOP se muestra más humana que nunca, más viva e implicada en su trabajo. Esta era es el renacer de la estrella. Ahora quiere hacerlo bien, ya no necesita las drogas para hacer música, según dice.

Marina Abramovic y Lady Gaga

Profesionalmente, ahora Lady Gaga está en su mejor momento porque se siente más centrada que nunca, haciendo lo que le gusta y para quienes quiere, sus queridos pequeños monstruos. Muchos de estos dramas pasados meses atrás han quedado reflejados en varios tracks de su nuevo álbum ARTPOP. Como acostumbra a hacer, ha querido contar sus experiencias en sus canciones.

Son Mary Jane Holland y Dope dos de los ejemplos más directos. Las referencias a las drogas en estas dos canciones no son nada más que el reflejo de lo que la estrella ha sufrido. Pero no dejan de tener un doble significado, y al fin y al cabo su verdadero concepto habla de que su única adicción son solo sus fans. De este modo Applause fue la canción perfecta para iniciar esta nueva etapa y anunciar su regreso. Es el llamamiento a sus Little Monsters, ese grito de ayuda y auxilio que hace la cantante por querer ser rescatada de ese pozo; es su renacer, su recomposición. 

Lo único que necesitaba la cantante en esos meses tan oscuros era el cariño y el calor que sus Little Monsters le transmiten cada día, los aplausos del final de cada actuación, que al fin y al cabo ellos son su droga tal y como canta en Dope. Ahora Lady Gaga ya está a salvo. Se ha recuperado de sus adicciones y se siente más viva que nunca.