El 90 cumpleaños del cantante de jazz Tony Bennett fue un día histórico, y como tal, la presencia de Lady Gaga era algo obligatorio. En este día especial, primero se encargaron de encender las luces del Empire State Building para después celebrar como es debido el cumpleaños del cantante con personajes del tamaño de Stevie Wonder o John Travolta.
En el encendido de las luces, la cantante neoyorquina optó por un largo vestido negro, una creación customizada de Carolina Herrera. Este vestido de crepé negro cuenta con una cintura estrecha y dos tiras dobles de tipo ‘espagueti’ que se entrecruzan en una X de terciopelo en la parte posterior. Junto al vestido tipo columna, Gaga optó por un sombrero de terciopelo negro valorado en 400 euros de la marca Eric Javits. Este sombrero de corona afilada y anchas alas es perfecto para todos los tamaños gracias a su banda bordada de grosgrain.
Por último, combinó su outfit con los tacones con plataforma Tribeca del diseñador Brian Atwood (en piel negra) y los aros Osetra de David Yurman con incrustaciones de hematita.
Durante la cena-celebración, Lady Gaga lució otro outfit diferente, sin desprenderse de sus plataformas. Maquillada por Sarah Tanno y peinada por Frédéric Aspiras. La cantante vistió un customizado del Look 19 de la colección Fall/Winter 2016 RTW de su amigo y diseñador Brandon Maxwell. Este vestido palabra de honor cuenta con la división a la altura del muslo y un peplo lateral.
Durante la actuación, en la que pudimos escuchar una rendición acapella de Bad Romance, la pudimos ver con una capa customizada de piel negra con flecos de Adrienne Landau que ya lució en ocasiones anteriores.
Créditos: La Maison Gaga